
Treinta y Cuatro Momentos de Pasillo
El arte cuenta historias y esta compilación de afiches es una muestra de la tradición aguadeña a través de estos 34 años, que, desde 1990, resalta la trayectoria de los Hermanos Hernández como grandes exponentes de la música típica andina. Con su herencia nace el Festival Nacional de Pasillo Colombiano que se consolida en el tiempo como patrimonio cultural de la nación.
Desde su inicio, hasta hoy en su 34° versión, se puede apreciar la evolución en la composición y el uso de elementos gráficos en cada una de las muestras, conservando siempre la esencia del Pasillo a través de los años.
Ficha Técnica de la Obra
Nombre Completo:
Brahian Castro Ortiz
Explicación de la obra:
“Pasillo, un ritmo que cuenta historias” …
Durante el proceso creativo del afiche oficial del 34° Festival Nacional del Pasillo Colombiano, orienté mi trabajo en torno a tres pilares fundamentales: el concepto, la conexión emocional y el poder de convocatoria. Cada uno de estos aspectos fue abordado con rigurosidad, sensibilidad y compromiso, para asegurar que el resultado final no solo transmitiera un mensaje claro, sino que lograra cautivar visual y emocionalmente al espectador.
Desde el inicio, comprendí que el diseño debía ir más allá de una simple ilustración promocional. Se trataba de construir una imagen que hablara desde el alma del Pasillo colombiano, que evocara la riqueza de nuestra tradición musical y que lograra establecer un puente entre el presente y el legado cultural que representa este ritmo. Así, el concepto del afiche se cimentó en la idea de un homenaje visual a nuestra identidad, a nuestra historia compartida y a la belleza viva del folclor.
El proceso comenzó de forma manual, con una etapa de exploración en la que realicé bocetos a mano alzada. Esta fase fue esencial para conectar de manera más orgánica con la idea central y permitirme una mayor libertad expresiva. Al trazar directamente sobre el papel, logré capturar las emociones y sensaciones que deseaba transmitir, sin las limitaciones iniciales del entorno digital. Esta cercanía con el dibujo manual me permitió sentir la energía del Pasillo, su compás, su movimiento y su calidez.
Una vez definidas las líneas maestras de la composición, llevé el diseño al entorno digital, vectorizando cada elemento cuidadosamente a punta de mouse. Este paso implicó un trabajo minucioso, paciente y lleno de precisión. Cada curva, cada línea y cada color fue trabajado con dedicación para mantener la fidelidad al concepto original y lograr una pieza visual profesional, coherente con la identidad del festival y respetuosa con su profundo sentido cultural.
Uno de los elementos simbólicos más destacados del afiche es la forma en que se presenta la edición del festival: el número 34 se representa gráficamente como 3/4. Esta elección no es accidental. Con sutileza y maestría, esta fracción alude al compás del Pasillo colombiano, evocando el ritmo que lo caracteriza y recordándonos que esta música se vive a tres tiempos, como el latido constante de quienes han hecho del Pasillo una forma de vida. Es un guiño simbólico que reafirma la conexión entre el arte visual y el lenguaje musical.
El corazón del afiche está en la pareja central, ataviada con vestimenta típica. Su expresión refleja complicidad, orgullo y pasión. No solo bailan: narran, evocan y representan a las generaciones que han hecho del Pasillo su forma de contar historias. Son emblema de una identidad compartida, de una memoria viva que se expresa en pasos, melodías y emociones. En ellos se reflejan los abuelos que aún cantan con ternura, los niños que aprenden los pasos con alegría y los artistas que hacen del escenario un lugar sagrado.
El fondo no es decorativo, sino profundamente simbólico. Los tejados de Aguadas y su arquitectura colonial actúan como un abrazo visual a la historia de este municipio caldense, cuna del festival. Cada teja, cada color, habla de un pueblo que ha sabido conservar, proteger y enaltecer este legado. Las flores, con sus pétalos flotando, no son solo ornamentos; representan el arraigo, la alegría y el renacer constante del Pasillo, como una flor que brota con fuerza y belleza en cada generación.
El lema del festival, “Pasillo, un ritmo que cuenta historias”, encuentra en este diseño una representación genuina. Cada trazo del afiche es una narrativa: la de los músicos que interpretan con el alma, la de los bailarines que honran a sus ancestros con cada giro, la del pueblo que resiste y florece con su tradición.
Este diseño no fue creado con plantillas ni inteligencia artificial. Es una obra 100 % original, nacida desde cero, desde el pensamiento y la emoción de un creador que respeta el arte del diseño y lo entiende como una forma de contar historias. Porque el diseño, cuando se hace con propósito, es también un acto de memoria, de amor y de celebración.
Por su fuerza simbólica, su claridad visual y su capacidad para conmover y convocar, esta propuesta representa de manera integral el espíritu del 34° Festival Nacional del Pasillo Colombiano. Porque más que una imagen, este afiche es una historia ilustrada que honra la música que nos identifica y nos une.























