En festivales anteriores, se han destacado solistas vocales e instrumentales excepcionales, algunos de los cuales superaban la edad límite para concursar. Incluso, en una ocasión, una joven artista menor se consagró como la gran ganadora. Ante esta realidad, se ha decidido que la participación en el concurso no estará limitada por la edad, sino que se evaluará exclusivamente en función de las cualidades artísticas de cada concursante. La dirección artística se encargará de determinar si las habilidades interpretativas de un concursante son lo suficientemente excepcionales para permitir su inscripción y participación, independientemente de la edad que tengan.
Además, se establece que un concursante tendrá la posibilidad de participar en hasta dos modalidades diferentes, brindándoles la oportunidad de mostrar su versatilidad y talento en distintas categorías. Cualquier otra consideración o situación especial que pueda surgir durante el proceso de inscripción o participación estará sujeta a la discreción y autonomía de la dirección artística, tal como se indica en las bases del concurso.
Esta nueva política refleja un enfoque inclusivo y centrado en el talento y habilidades artísticas de los participantes, sin importar su edad. Se busca fomentar una competencia justa y equitativa, donde la excelencia en la interpretación y la calidad artística sean los principales criterios de evaluación. La decisión de eliminar la limitación de edad en el concurso responde a la necesidad de promover la diversidad y brindar oportunidades a talentos emergentes independientemente de su edad cronológica.
La dirección artística asume la responsabilidad de garantizar que cada participante sea evaluado de manera objetiva y justa, considerando únicamente su destreza y potencial artístico. Se valora la originalidad, la pasión y el compromiso con el arte, reconociendo que el talento no tiene límite de edad y que la creatividad y la expresión artística pueden manifestarse en todas las etapas de la vida.
Al permitir que un concursante pueda destacarse en múltiples modalidades, se fomenta la exploración y el desarrollo de habilidades diversas, brindándoles la oportunidad de desafiarse a sí mismos y enriquecer su experiencia artística. La flexibilidad y apertura a la diversidad de talentos en el concurso reflejan el compromiso de la organización por promover la igualdad de oportunidades y el reconocimiento del talento artístico en todas sus formas.
En definitiva, la decisión de valorar a los participantes por sus habilidades artísticas y no por su edad es un paso importante hacia la equidad y la inclusión en el ámbito de la música y las artes escénicas. Se espera que esta nueva política estimule la participación de una amplia gama de talentos y enriquezca la experiencia del concurso, celebrando la diversidad y el potencial creativo de cada concursante, sin importar cuántos años puedan tener.